Por cortesía de nuestra compañera Lola del IES Radio Exterior, alias Éride, aquí tenemos la historia de Jasón (pronunciado tal cual, que no 'Yeison'!!).
Que la disfrutéis!!!!!
El VELLOCINO DE ORO
Jasón, hijo de Esón y de Alcimeda, tenía que suceder a su padre en el trono de Orcómeno, pero éste fue depuesto y exiliado del país por su hermano Pelias. Con el fin de que, aún niño, Jasón no corriera ningún tipo de peligro, sus padres pensaron en esconderlo y protegerlo, entregándolo al cuidado de Quirón, el centauro preceptor de héroes.
Cuando tuvo veinte años, Jasón manifestó la voluntad de descender hasta la ciudad donde residía Pelias, y expulsarlo. Jasón se puso en camino, y al llegar a un punto determinado de su viaje, encontró a una humilde vieja que no sabía cómo atravesar un curso de agua muy impetuoso. La cargó sobre sus espaldas, y la transportó hasta la otra orilla, pero en la mitad de la corriente perdió una sandalia. Al llegar a la otra orilla se dio cuenta que la anciana no era otra que la diosa Hera, quien, una vez revelada al joven, le prometió ayuda para el futuro.
Pelias, mientras tanto, había interrogado como de costumbre a un oráculo con el fin de conocer el futuro de su propio reino, y había sido exhortado a protegerse del hombre que se presentara ante él con una sola sandalia. Por este hecho, y cuando vio llegar a Jasón, intentó alejar el peligro, acogiéndole con suma astucia de forma buena, amable, y solidaria, y formalizando un pacto con él: le sería restituido el trono de su padre si conseguía traerle el conocido vellocino de oro. Hay que destacar que, según las previsiones de Pelias, Jasón tenía que perder la vida.
En efecto, el vellocino de oro consistía en una preciosa piel de un carnero divino, el cual se encontraba cuidadosamente colgado en las ramas de una encina consagrada a Marte, en la lejana Cólquida.
El viaje no era lo únicamente peligroso a superar, pues incluso un espantoso dragón custodiaba el tesoro. Jasón, sin temor , se puso en marcha , haciendo construir por Argos una nave de cincuenta remos que recibió el nombre de su constructor. Llamados por éste los más fieros y fuertes héroes (Hequidón, Hércules, Peleo, Telamón, Calais, Cete…) se embarcaron en la expedición.
La nave zarpó del puerto de Armino, saluda por una multitud alegre y a la vez conmovida. Un viento favorable sopló sobre las velas, ayudando en la travesía.
Después de superar muchos peligros, los argonautas consiguieron alcanzar la Cólquida, donde reinaba Aetes. Éste se opuso a los deseos de Jasón, aunque estableció que antes de apoderarse del vellocino el héroe debía superar una difícil prueba, la cual consistía en un uncir a un arado dos toros salvajes que arrojaban llamas por la nariz, abrir un surco y sembrar en él los dientes del dragón, de los que nacerían unos guerreros gigantescos que Jasón tenía que perseguir y matar.
Sin embargo, Medea, hija de Aetes, se enamoró de Jasón, la cual le dio un ungüento que tenía el poder de convertir en invulnerable a quien lo usara, y una piedra que éste debía lanzar contra los gigantes. Con todo ello, Jasón consiguió uncir a los toros, y dar muerte a gran cantidad de los guerreros que surgían de los dientes del dragón que él mismo había sembrado. Finalmente, cuando sus adversarios estaban a punto de acabar con él, lanzó contra ellos la piedra mágica, lo que hizo que los gigantescos monstruos se lanzaran unos contra otros.
Jasón así, se adentró en el bosque, en el cual estaba el citado vellocino de oro. Medea llamó al Sueño, y por su mediación logró adormecer los miembros del monstruo que guardaba el precioso trofeo. Jasón pudo apoderarse del vellocino, y regresar a la nave.
ORDEN TOISON DE ORO
La orden del Toisón de Oro o del Vellocino de Oro, se la considera la orden dinástica más prestigiosa del mundo, y desde que el rey Juan Carlos I de España está en el trono, sólo ha sido concedida a 19 personas, todas ellas miembros de la realeza internacional, a excepción de Adolfo Suárez.
Aunque dedicada a la gloria de Dios y a la defensa de la religión cristiana, la orden se inspira claramente en la mítica aventura de Jasón y los argonautas quienes se hicieron con el preciado vellocino de oro de un carnero con cualidades mágicas, lo que no deja de ser chocante el maridaje de un símbolo pagano (el vellocino áureo del carnero) con el patronato del mártir San Andrés.
De hecho, la insignia de la orden es el vellocino de oro rescatado por Jasón y cuelga del gran collar cuyos eslabones están formados por piedras de fuego.
A Isabel II de Inglaterra o a Margarita II de Dinamarda se les ha sido concedida dicha orden.
La insignia de la orden toison de oro
¡Vaya que curioso! Había oído un poco y tal del Vellocino, pero no el mito entero :3
ResponderEliminarEnkanni dile al JuanPe que nos haga una entradaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa jajajajaja