Es una locución latina empleada por el general y cónsul romano Julio César en 47 a.C, al dirigirse al Senado romano, describiendo su victoria reciente sobre Farnaces II del Ponto en la Batalla de Zela. Se utiliza habitualmente para significar la rapidez con la que se ha hecho algo con éxito, a la vez proclamaba la totalidad de la victoria de César y sirvió para recordar al senado su destreza militar.
INÉS
INÉS
No hay comentarios:
Publicar un comentario